Su emblema heráldico se compone de un escudo dentro del cual se encuentran tres recuadros: el primero, en la esquina superior izquierda con la imagen del templo de San Agustín; el segundo, en la esquina superior derecha, donde se plasma un ave que refiere al significado del nombre del Municipio; y el tercero, ubicado debajo de los anteriores, donde se representa un campo de cultivo bañado por el sol matutino en alusión a la nueva cosecha y a su vocación agropecuaria.

Sobre estos, se encuentran las figuras del indígena y el español, al centro de ambos están plasmadas cactáceas y hortalizas de la región; en su parte superior, una banderola que ondea con el nombre del municipio y un mástil que remata en una cruz; debajo de esta se aprecia el número 1530, que hace alusión al año donde ocurrió el encuentro de las dos culturas.

Se adorna con trazoles y follaje; en los flancos y punta de la bordura se distribuye la leyenda: “LA TIERRA PRODUCE PORQUE EL ESPÍRITU RESPLANDECE”.